Cannabis y el sistema digestivo

Nuestro sistema digestivo es el que descompone la comida en los nutrientes esenciales y el combustible que nuestro cuerpo necesita.

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Nuestro sistema digestivo es el que descompone la comida en los nutrientes esenciales y el combustible que nuestro cuerponecesita, pero no puede producirlos por sí mismo. La digestión es esencial para facilitar la absorción de vitaminas, minerales, proteínas, grasas, hidratos de carbono, y aminoácidos, los nutrientes de los que depende nuestro nivel de energía, crecimiento y reparación celular.

Pruebas anecdóticas han revelado que el cannabis puede aumentar o disminuir el apetito, aliviar o inducir las náuseas, y posiblemente ayudar a los pacientes que padecen de la enfermedad de Crohn,entre otros síntomas asociados a enfermedades intestinales inflamatorias, dependiendo de los niveles de cannabinoides que presente una cepa. Se necesitan más estudios para entender por completo cómo el cannabis puede ayudar o perjudicar el sistema digestivo, pero hay pruebas suficientes que indican que puede ayudar a algunos pacientes que padecen devarios trastornos digestivos.

La digestión comienza una vez que ponemos comida en nuestra boca y comenzamos a masticar, momento en el cual nuestras glándulas salivales secretan las primeras enzimas que dan inicio al proceso digestivo. Las paredes de nuestra garganta y esófago realizan una serie de contracciones que mueven la comida hacia el estómago, donde poderosas enzimas llevan a cabo la digestión. Nuestro estómago transforma la masa alimenticia en un líquido o pasta, el cual posteriormente viaja porel intestino delgado a medida que la bilis del hígado y enzimas del páncreas continúan descomponiendo la comida en nutrientes absorbibles. Cuando llega al intestino grueso, los nutrientes ya fueron absorbidos, y lo que queda finalmente se evacúa como desecho.

El efecto notorio más común del cannabis en el sistema digestivo es la sequedad bucal, lo que se conoce como "boca de algodón". Los estudios indican que el THC se une a los receptores de las glándulas submandibulares, que son las principales glándulasresponsables de secretar saliva.Pareciera que el THC bloquea las señales del sistema nervioso parasimpático que le indican a lasglándulas que deben secretar más saliva, lo que da lugar a la sequedad bucal.

También se sabe que el cannabis afecta el apetito de maneras opuestas dependiendo de las cantidades de THC y CBD presentes en una cepa. Se cree que el THC induce el hambre, mientras que el CBD hace sentir más lleno el estómago de manera más rápida. El neurocientífico Tamas Horvath de la Universidad Yale descubrió que las neuronas responsables de producir hormonas inhibidoras del hambre son las mismas que se activan para estimular la sensación de hambre, las cuales aumentan el apetito.La hormona específica que se secreta depende de la señal proteica que se emita en la mitocondria de las células.Asimismo, cuando el THC activa los receptores CB1, la mitocondria envía señales que producenla secreción de hormonas que estimulan el hambre.Es por esto que podrías darte cuenta de que la mayoría de las cepas con alto contenido de THC y bajo contenido de CBD suelen ser las culpables de que te de un ataque de hambre o los "munchies".

Las personas que más buscan un tratamiento alternativo para las náuseas son los pacientes de cáncer.Se ha descubierto que dos cannabinoides sintéticos, la nabilona y el dronabinol, tienen efectos superiorespara disminuir las náuseas en comparación con los medicamentos antagonistas de los receptores de dopamina tradicionales que se usan para el tratamiento de las náuseas inducidas por la quimioterapia. Es necesario investigar cómo los cannabinoides reales de la planta del cannabis ayudan a disminuir las náuseas,pero existen pruebas anecdóticas e investigaciones que confirman que el cannabis ayuda a disminuir las náuseas no soloen pacientes de cáncer.

Los estudios actuales para disminuir los síntomas de las enfermedades inflamatorias intestinales siguen siendo sometidos aensayos; sin embargo, existen pruebas suficientes para afirmar que la inflamación del sistema digestivo puede mitigarse con cannabinoides como el CBD. Los receptores CB2 están presentes en todo el tracto gastrointestinal, y una vez que se activan, pueden actuar como un sistema que frena la inflamación a raíz de la activación inmune.

Sin embargo, para saber con certeza cómo el cannabis influye en las enfermedades del sistema digestivo, será necesariorealizar estudios a través del estándar científico, es decir, ensayos controlados con placebo,aleatorizados y doble ciego, tal vez usando resultados de biopsias y medición en serie de marcadores inflamatorios.Esto significa que tomará mucho tiempo recopilar los resultados y hallazgos, además de encontrar a los posiblespacientes apropiados entre una pequeña red de voluntarios que tengan untrastorno digestivo específico.

Gracias a información recopilada a través de una encuesta y mediante la evaluación de resultados de sangre de laboratorio, se descubrió que los consumidores de cannabis, en promedio, tienen una menor circunferencia de cintura, así como 16% menores niveles de insulina en ayunas. Los datos recopilados a través de la encuesta indican que el cannabis podría ayudar a metabolizar hidratos de carbono como un potencial suplemento dietético. Este es un tema que necesita estudios e investigación adicionales.

El CBD ha resultado repetidamente actuar como relajante muscular, y esto también aplica al músculoliso que es parte de las paredes de los intestinos. Existen pruebas anecdóticas que apoyan la noción de que el cannabis podría ayudar a aliviar el estreñimiento, pero todavía es necesario investigar las diversas maneras en que el cannabis ayuda a nuestro tracto digestivo.

Existen pocas pruebas que indican que el cannabis tiene un impacto negativo en el sistema digestivo, ya que los estudios siguen apoyando su uso como un medicamento que mejora la función digestiva.Si eres consumidor, la mejor manera de mantener una digestión saludable es tener en tu casa una reserva de refrigerios saludables yque no dañen tu intestino por si te da hambre y evitar beber sustancias deshidratantes, como alcohol, gaseosas o cafeína.

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